La terapia con flores de Bach ha ganado reconocimiento como una opción natural y personalizada para abordar desequilibrios emocionales, ofreciendo una alternativa segura y efectiva para quienes buscan mejorar su bienestar emocional. Su enfoque distintivo, centrado en las necesidades emocionales individuales, la diferencia de otras terapias complementarias como la aromaterapia, posicionándola como una herramienta valiosa para el cuidado emocional integral.

En este artículo, resumimos nuestra conversación con Connie Hunter, terapeuta holística y consultora certificada en flores de Bach, aromaterapia, tanatología y alimentación basada en plantas. Durante la entrevista, Connie nos ofreció una mirada fascinante sobre cómo las esencias florales pueden transformar la forma en que enfrentamos nuestras emociones y promovemos nuestro equilibrio interno.

Escucha la entrevista completa aquí para descubrir cómo esta terapia puede integrarse en tu vida y convertirse en un pilar para tu bienestar.

¿Qué son las flores de Bach y cómo funcionan?

Las flores de Bach son esencias florales desarrolladas por el Dr. Edward Bach, un médico británico que creía en la conexión entre las emociones y la salud física. Estas esencias se obtienen de flores específicas a las cuales se les macera en brandy para obtener todas sus propiedades.

Según Connie, las flores de Bach son esencias florales que trabajan a nivel vibracional para equilibrar nuestras emociones. «Lo que las hace únicas es que no tienen olor ni sabor, por tanto se pueden diluir en agua al momento de su consumo, sin mayor problema», explica. Estas esencias se personalizan según las necesidades emocionales de cada persona, ayudando a abordar problemas como el estrés, el miedo, la culpa o la ansiedad.

«Lo maravilloso de las flores de Bach es que son completamente inofensivas. Se pueden integrar con cualquier otro tratamiento sin riesgo de efectos secundarios. Funcionan a través de la vibración energética, ayudando al cuerpo y la mente a encontrar su equilibrio natural», señala Connie.

¿En qué se diferencian de la aromaterapia?

Connie aclaró que aunque ambas terapias son naturales y buscan el bienestar, tienen enfoques distintos:

  • Duración del efecto: «Mientras los aceites esenciales pueden ofrecer un alivio inmediato, las flores de Bach trabajan de manera gradual, ayudando a la persona a evolucionar emocionalmente paso a paso.»
  • Metabolización: «Los aceites esenciales deben ser procesados por el cuerpo y tienen un límite de consumo seguro, pero las flores de Bach son mucho más versátiles y pueden tomarse en diferentes formatos, sin riesgo de sobredosis.»
  • Propósito: «Las flores de Bach se enfocan más en identificar y resolver los desequilibrios emocionales presentes, fomentando el crecimiento personal.»

¿Para quiénes son recomendadas las flores de Bach?

«¡Las flores de Bach son para todos!», afirma Connie con entusiasmo. «Desde bebés hasta ancianos, cualquiera puede beneficiarse de esta terapia. Incluso los niños, que muchas veces expresan sus emociones de forma indirecta, pueden encontrar apoyo y equilibrio gracias a las flores de Bach. Lo importante es estar atentos y reconocer la necesidad de sanar emocionalmente.»

Connie destacó que esta terapia es especialmente útil para abordar desafíos emocionales actuales, proporcionando herramientas para manejar situaciones de estrés, ansiedad, miedo o culpa de manera saludable y efectiva. Estas esencias no solo ayudan a enfrentar emociones difíciles, sino que también fomentan un crecimiento personal profundo.

Además, Connie subrayó que las flores de Bach pueden integrarse como complemento a otros enfoques terapéuticos, como la tanatología, la aromaterapia, las terapias psicológicas e incluso la medicina tradicional, maximizando los beneficios de un enfoque integral para el bienestar.

Un ejemplo inspirador

Durante la entrevista, Connie compartió el caso de una persona que logró dejar de fumar gracias a las flores de Bach. «Fue un proceso gradual, pero esta persona no solo dejó el cigarrillo, sino que también desarrolló herramientas emocionales para manejar el estrés que lo llevaba a fumar», relata.

¿Cómo funciona una terapia con flores de Bach?

La terapia floral suele estructurarse en tres sesiones, cada una de 40 minutos aproximadamente y con un intervalo de 25 a 30 días entre sesiones. «Es una terapia totalmente individual. No se suele trabajar con grupos ni parejas porque este proceso requiere herramientas específicas para cada persona», señaló.

El presente como punto de partida

Aunque la terapia puede abordar traumas del pasado, su enfoque principal está en el presente. Connie enfatizó:
«Lo importante es cómo te sientes ahora. Si surge algo del pasado, lo trabajamos, pero la idea es no quedarnos contando historias sino entender las emociones actuales y su impacto.»

Solo una esencia floral específica puede sanar experiencias pasadas, mientras que las demás se concentran en equilibrar emociones presentes, promoviendo un progreso gradual.

Un proceso como pelar una cebolla

La terapeuta comparó el método con pelar una cebolla: se trabaja una capa a la vez, respetando el ritmo del paciente. «Yo puedo detectar capas más profundas, pero trabajaremos primero lo que tú estás listo para ver. Es un camino hacia tu esencia verdadera», explicó.

Este enfoque permite que los pacientes hagan suyo el proceso y descubran su transformación con cada sesión, reconociendo y sanando emociones paso a paso.

La importancia del acompañamiento

El terapeuta floral actúa como guía, observando no solo las palabras, sino también los gestos y el lenguaje corporal. Incluso en sesiones virtuales, Connie asegura que puede captar signos importantes gracias a su experiencia:
«A veces, las personas no están listas para enfrentar ciertas emociones, y eso está bien. Trabajamos con lo que están dispuestas a abordar en ese momento.»

Resultados progresivos y profundos

A medida que avanza la terapia, los pacientes logran equilibrar su energía y emociones, lo que puede llevar a descubrimientos transformadores. Connie compartió:
«Es hermoso cuando, después de dos sesiones, alguien dice ‘¡Ya entendí!’. Es un momento en el que hacen suyo el proceso y sanan desde adentro.»

Esta metodología, que integra empatía y enfoque individualizado, hace que las flores de Bach sean una herramienta efectiva para quienes buscan bienestar emocional de forma natural.

¿Cómo se toman las flores de Bach?

Connie nos explicó que las esencias pueden tomarse directamente bajo la lengua, o diluidas en un poco de agua. También se pueden conseguir preparados en forma de gomitas masticables. «Son súper fáciles de incorporar a tu rutina diaria», asegura.

¿Quieres saber más?

Si te interesa explorar esta maravillosa terapia, puedes contactar a Connie a través de sus redes sociales @conniehunterconsultora o en su página web www.conibri.com. Allí encontrarás más información sobre sus consultas, talleres y otros servicios enfocados en el bienestar integral.

Si te ha parecido útil este artículo compartelo para que llegue a más personas.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *