Cuando escuchamos la palabra colesterol, es común que la relacionemos de inmediato con algo negativo: ataques al corazón, arterias tapadas o la necesidad de tomar medicamentos para bajarlo. Sin embargo, esta sustancia, tan temida por muchos, en realidad cumple funciones fundamentales en nuestro cuerpo. El problema no es el colesterol en sí, sino el exceso o desequilibrio en sus niveles.
En este artículo, te explicamos qué es el colesterol, por qué es vital para tu organismo y qué relación tiene con lo que comes. Entender estos conceptos es el primer paso para cuidar tu salud cardiovascular de forma consciente e informada.
Tabla de contenido
- 1 ¿Qué es el colesterol y para qué sirve?
- 2 ¿Por qué dicen entonces que el colesterol es perjudicial?
- 3 ¿De dónde viene el colesterol?
- 4 ¿Es necesario consumir colesterol a través de la dieta?
- 5 ¿Qué alimentos tienen colesterol?
- 6 ¿Qué alimentos ayudan a bajar el colesterol?
- 7 Continúa aprendiendo
- 8 Bibliografía
¿Qué es el colesterol y para qué sirve?
El colesterol es un tipo de lípido, es decir, un tipo de grasa que forma parte natural de nuestro cuerpo y del cuerpo de los animales; las plantas no necesitan y, por tanto, no tienen colesterol.
Aunque muchas veces se le llama “malo” al colesterol, en realidad no es malo en sí mismo: es una sustancia indispensable para la vida. Está presente en todas las células y cumple funciones tan importantes como (AHA, 2024; CDC, 2024; Maldonado Saavedra Octavio, 2012):
- Formar parte de las membranas celulares de todas y cada una de nuestras células, aportándoles estabilidad y rigidez.
- Producir hormonas como el estrógeno, la testosterona, el cortisol, la aldosterona y muchas más.
- Participar en la digestión de las grasas, ya es la materia prima en la formación de bilis en el hígado.
- Intervenir en la síntesis de vitamina D, fundamental para la salud ósea y el sistema inmune.
Sin colesterol, simplemente no podríamos vivir.
¿Por qué dicen entonces que el colesterol es perjudicial?
El problema no es el colesterol en sí mismo, sino tenerlo alto. Se ha comprobado que el colesterol elevado en la sangre, sobre todo el colesterol LDL, o el mal llamado colesterol “malo”, es uno de los principales factores de riesgo controlables para desarrollar enfermedades cardiovasculares. Tener el colesterol alto puede provocar la acumulación de una sustancia llamada «placa» en las paredes de las arterias, lo que con el tiempo estrecha su interior y dificulta el flujo sanguíneo hacia y desde el corazón y otros órganos. Esta obstrucción puede causar dolor en el pecho (angina de pecho) o incluso un ataque cardíaco (AHA, 2024; CDC, 2024; Maldonado Saavedra Octavio, 2012; PCRM, s.f.).
Sin embargo, el colesterol alto no actúa solo. Si se combina con otros factores de riesgo, como:
- Sedentarismo.
- Tabaquismo.
- Obesidad o sobrepeso.
- Enfermedades crónicas como hipertensión o la diabetes.
El peligro de desarrollar una enfermedad cardiovascular es aún mayor. Cuantos más factores de riesgo se presenten y más graves sean, mayor será la probabilidad de desarrollar una enfermedad cardiovascular. Por eso, es fundamental mantener el colesterol en niveles adecuados y controlar otros hábitos y condiciones que puedan afectar la salud del corazón (AHA, 2024; CDC, 2024; Maldonado Saavedra Octavio, 2012).

¿De dónde viene el colesterol?
Una de las características más sorprendentes del colesterol es que nuestro propio cuerpo produce todo el que necesita, principalmente en el hígado, aunque también en otros tejidos. De hecho, todas las células con núcleo son capaces de sintetizar colesterol (Maldonado Saavedra Octavio, 2012). Esto significa que no necesitamos consumir colesterol en los alimentos, ya que el organismo es capaz de fabricar la cantidad adecuada (AHA, 2024; CDC, 2024).
Además, cuando comemos alimentos ricos en colesterol, como huevos o carnes, el cuerpo regula su producción interna para mantener un equilibrio. Si comemos mucho, produce menos; si comemos poco, produce más (Maldonado Saavedra Octavio, 2012; PCRM, s.f.). Esta autorregulación funciona bien en la mayoría de las personas, aunque puede alterarse por factores genéticos o de estilo de vida.
¿Es necesario consumir colesterol a través de la dieta?
La respuesta es que no. A diferencia de las vitaminas, los minerales o el Omega 3, el colesterol no se considera un nutriente esencial, ya que el cuerpo puede producirlo por sí mismo en cantidades suficientes. Por eso, muchas recomendaciones actuales sugieren limitar al máximo o incluso restringir totalmente su ingesta a través de la alimentación, especialmente en personas con niveles elevados en sangre o con enfermedad cardiovascular (AHA, 2024; Maldonado Saavedra Octavio, 2012; PCRM, s.f.).
¿Qué alimentos tienen colesterol?
Todos los alimentos de origen animal —como carnes, huevos, lácteos enteros, embutidos y mariscos— contienen colesterol. Además, muchos de estos productos también son ricos en grasas saturadas y grasas trans, que pueden elevar los niveles de colesterol en el organismo (CDC, 2024; PCRM, s.f.). En algunas personas, este aumento puede marcar la diferencia entre tener un nivel normal y uno perjudicial para la salud.
También existen aceites vegetales tropicales, como el de palma, palmiste y coco, que contienen un alto porcentaje de grasas saturadas y pueden contribuir al aumento del colesterol LDL, conocido como «colesterol malo». Estos aceites son comunes en productos ultraprocesados y horneados (CDC, 2024).

¿Qué alimentos ayudan a bajar el colesterol?
Como mencionamos anteriormente, las plantas no producen colesterol, por lo que los alimentos de origen vegetal no lo contienen. Por esta razón, una dieta basada principalmente en cereales, legumbres, verduras, frutas, frutos secos y semillas, puede ayudarnos a reducir, de forma gradual y natural, los niveles de colesterol en sangre (PCRM, s.f.).
Este efecto se debe a que los alimentos vegetales:
- No contienen colesterol.
- Tienen un bajo contenido de grasas saturadas y grasas trans (con algunas excepciones, como el aceite de coco o palma).
- Aportan fibra, antioxidantes y fitonutrientes, compuestos que favorecen la salud cardiovascular.
Gracias a estas propiedades, los alimentos de origen vegetal se consideran aliados fundamentales para mantener niveles saludables de colesterol y proteger el corazón (PCRM, s.f.).

Ahora ya sabes que es el colesterol, y que no es nuestro enemigo. Todo lo contario, es una sustancia vital para el cuerpo. El problema aparece cuando sus niveles en sangre se elevan en exceso, especialmente si se combinan con otros factores de riesgo como una dieta poco equilibrada, el sedentarismo o alguna condición de salud como la diabetes o la hipertensión.
Saber que nuestro cuerpo puede fabricar todo el colesterol que necesita nos da una ventaja importante: podemos cuidar nuestra salud cardiovascular a través de decisiones informadas, empezando por lo que ponemos en el plato.
En próximos artículos, profundizaremos en cómo se transporta el colesterol en el cuerpo, los distintos tipos que existen, por qué puede volverse dañino y qué estrategias naturales nos ayudan a regularlo. Porque entender el colesterol es el primer paso para cuidar el motor más importante que tenemos: el corazón.
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Bibliografía
AHA. (16 de febrero de 2024). ¿Qué es el colesterol? Obtenido de American Heart Association: https://www.heart.org/en/health-topics/cholesterol/about-cholesterol
CDC. (2024). Recuperado el 13 de 05 de 2025, de Acerca del colesterol: https://www.cdc.gov/cholesterol/about/index.html
Maldonado Saavedra Octavio, R. S. (2012). Recuperado el 13 de 05 de 2025, de Colesterol: Función biológica e implicaciones médicas. Rev. mex. cienc. farm [revista en la Internet]. : https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-01952012000200002&lng=es&tlng=es
PCRM. (s.f.). Recuperado el 13 de 05 de 2025, de Reducir el colesterol con una dieta basada en plantas: https://www.pcrm.org/good-nutrition/nutrition-information/lowering-cholesterol-with-a-plant-based-diet
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